El guapo secretario del Papa

Si se toma en cuenta la guapura del ascendido a arzobispo y prefecto de la casa pontificia por el pastor alemán, como suelen decirle, no sin un dejo de sorna, a Su Santidad Benedicto XVI., la verdad, es que, muchos curas y obispos mexicanos no tendrían ninguna oportunidad de que el Papa los hubiese podido elegir como secretarios particulares, éste, al que le apodan “Monseñor George Clooney” ha pasado de un cargo a otro, uno más importante que el anterior, es alemán y responde al nombre de Georg Gänswein, incluso, algunos de sus malquerientes, que ya se sabe, aunque dicen tal como la santa mística: “muero porque no muero”, los curas siguen peleando su derecho a capa y espada, a sentarse al lado del santo padre, mientras Dios los llama a su lado derecho para otorgarles la misma majestad y gloria que se agenciaron con sus intrigas palaciegas en El Vaticano, Georg tiene 56 años y es tan guapo que en 2005 la mismísima esposa del ex presidente Carlo Azeglio Ciampi, envidiosa le dijo a Benedicto XVI cuando visitó por primera vez el palacio del Quirinale acompañado de Gänswein: “Santidad, felicidades por su secretario. ¿Cómo se llama?”, y es que, este hombre que inspiró a Donatella Versace para una colección completa, levanta los comentarios de admiración de mujeres y hombres por igual, dicen, a mí no me consta, que es tal su apostura, que lo han querido contratar para modelo, por supuesto, que él se ha negado terminantemente, ya que, aunque asegura que al principio le ruborizaban los elogios a su presencia física, ahora, ha terminado por acostumbrarse y sonríe indulgente ante la gente que sin ambages lo llena de piropos, el vuelo de su sotana causa revuelo a donde se para, de hecho, en el asunto escandaloso de los vatileaks, en el que el mayordomo Paolo Gabriele, el mismo que su tarea primordial es probar los alimentos antes de que el Papa les hinque el diente, se birló información confidencial de los archivos secretos de la iglesia más poderosa del planeta de todos los tiempos, este galán espiritual debe estar inmiscuido, no que alguien sospeche de él, pero los católicos, no nada más en los tiempos que corren, sino desde siempre, han tenido el santo oficio, o sea a la santa inquisición, naturalmente que le han cambiado el nombre conforme les ha convenido a sus intereses, pero en los entresijos de los enormes palacetes siempre ha existido la policía espiritual para atrapar a los judas traidores contrarios a los designios del Altísimo, antes y ahora los eliminaban, nadie está acusando al Papa de tener su favorito a su lado, porque ni modo que se hubiera llevado a Monseñor Rivera Cabrera nuestro Gran Tlatoani, que es más feo que un carro por debajo, lo bueno de este caso es que una vez más ha quedado demostrado que a los guapos nos va mejor que a los feos, no es lo mismo, no, como en mi vivo ejemplo; ser galán y además muy talentoso, carismático y humilde, porque los hay muy apuestos, pero no tienen nada en la mollera, esos sirven para estrellas de cine o políticos metrosexuales, que se cuidan más sus caritas que los discursos que emiten con voces de tribunos doctorales ante las cámaras y reflectores de los medios difusores de noticias, y ni siquiera, ya no digo que los escriban, sino que ni siquiera les dan una leída antes de pararse ante el respetable, en fin, que de todo hay en la viña del Señor, por cierto, en este preciso momento en el que estoy tecleando la presente Guillotina, se desarrolla la ceremonia de entrega de los Golden Globes que son el preludio de los Oscares, no son tan llamativos, pero tienen su encanto, ya les daré a conocer los nombres de algunos de los ganadores, porque tengo que mandar de manera urgente esta columna, no digo, no, que están detenidas las máquinas esperando por mi popular texto que cada día que transcurre es más leído por miles de personas alrededor del mundo, ya que, con la cercana colaboración de mis seguidores-fans de Twitter a los que les molesto a diario para que me retuiteen el link de Líder Informativo, este Ejecutor es conocido en todo el orbe. Oremos.