EPN en Tercer Grado

El miércoles 23 de Mayo celebré mi cumpleaños, no, ni siquiera me hicieron mole, finalmente, yo ya no festejo nada de eso, estoy más allá del bien y del mal, por supuesto que recibí muchos besos y abrazos de mis parientes y amigos más cercanos, no muchos regalos, esa es la verdad, pero entiendo que la situación económica está tan deprimida, que nadie tiene dinero para comprar carros, aviones o ropa de marca para congraciarse conmigo, el año pasado, mi primo hermano Poncho me regaló varias botellas de Buchannan’s Masters, así que, agarré una parranda de varios días, bien dicen los que saben, que hay que comer y beber que el mundo se va a acabar, pero como alguna vez me dijo mi sabio abuelo Pancho… “el mundo se acaba para el que se muere”, o sea que, hay que disfrutar hasta el último momento de esta vida antes de que nos cargue el payaso, lo peor del día de mi aniversario de vida, no fue que ni siquiera hubiera pastel, sino que, hizo un calorón de la chingada, y luego que, la CFE, que sirve para dos cosas, y a veces ni para eso, no está haciendo su chamba como es debido, ya que, se nos fue la luz varias veces, lo bueno es que no se fundió ningún aparato, lo mejor que me pasó ese día, es que, Enrique Peña Nieto se presentó en el programa Tercer Grado, para que le hicieran una serie de preguntas con respecto a su plataforma de propuestas para su presidencia en caso de que se trepara a la empoderada y codiciada silla, no sé, a lo mejor, soy muy exigente, pero no dijo nada que ya no hubiera dicho, los rubros son tan básicos; es decir, salud, educación, inseguridad y empleo, además, los “lectores de noticias”, por favor, no confundir con periodistas, son pésimos para entablar una plática reveladora, aunque el gallo Copetón contestó todo referente a su vida privada, ya se sabe, que es ojo alegre, y es de todos conocido que mientras estaba casado con Mónica Pretellini, tuvo varias relaciones amorosas con distintas mujeres, de hecho, tiene un hijo de siete años fuera del matrimonio, no voy a decir que es un bastardo, aunque esa es la palabra correcta para describir su nacimiento, conste que no lo digo yo nada más, sino también el diccionario de la Real Academia, ya entrados en gastos, los conductores habilitados a reporteros petardos, le pidieron que dijera dos o tres nombres de secretarios de su gabinete, pero los dejó con un palmo de narices, al decir: “hablamos después de las elecciones”, y tiene razón, porque es inútil mencionar a los hipotéticos personajes de los puestos, no quiero ser ahuizote, pero suele ocurrir, que a veces, del plato a la boca se cae la sopa, por cierto, los que andan alevantados en protestas masivas son los jóvenes estudiantes, que en sus pancartas, están exigiendo a los medios difusores de noticias, que sean veraces en sus menús informativos, no los conté, tampoco tengo vista de águila, aunque el América sea el equipo de mis aficiones, pero según las tomas de la televisión, eran varios miles que gritaban consignas a favor de la democratización de los medios, bueno, por lo visto, la campaña se está poniendo cada día más interesante, en realidad, para eso sirve este evento electoral, para que los ciudadanos de a pie se levanten para exigir lo que quieren de sus gobernantes, no quiero ser un viejillo cursi, que nunca lo he sido, pero esas protestas de jovencitos, me llenan de aliento, nada ni nadie podrá acallar sus voces, la sociedad civil, es decir, todos nosotros, estamos obligados a opinar acerca de los temas neurálgicos de nuestra nación, gracias a todos los que a través de cualquier medio me expresaron sus buenos deseos por mi cumpleaños, y yo soy como José Alfredo, el dinero pos no sé ni donde lo he tirado, pero su cariño, ese se va conmigo hasta la muerte, les aviso atentamente que la mesa de regalos está instalada en el departamento de frutas y verduras de HEB, soy alérgico a las fresas, pero me envenan con el helado Haggen Däsz. Ya dije.