Julio Alemán

Ser el escribidor de moda tiene sus bemoles, ya que, de pronto, se me nubla la mente y me enclocho, es decir, no carburo ni pa’tras ni pa’delante, pero como tengo un compromiso con ustedes, queridos lectores, me hago manita de puerco metafísica para obligarme a entrarle duro a la tecleada, a veces, sólo a veces, he deseado comentarle a mi editor que mi columna se publique cinco veces, como cualquier columnista que se respete, pero los números que me presenta mi blog mundial, son tan esperanzadores, en el sentido de que tengo muchísimos fans alrededor del mundo, ni modo, que los deje colgados de la brocha y me lleve la escalera, además, yo soy el más beneficiado de que se asomen diariamente a estos artículos que son tan sencillos en su confección, tanto de forma como de fondo, y es que, esta Guillotina que se publica en la sección Gala, la estoy haciendo durante la madrugada del miércoles, pero de repente, me quedé sin conexión a internet, no debo quejarme, no, si mi vecino bastante hace con pagar su servicio del que yo me cuelgo para que me salga gratis, así que no voy a referirme de mala manera al infinitum de Telmex, que es el peor de todos, incluso, antes, muy antes, que podía pagarlo, era uno de sus suscriptores, no sé a qué hora habrá ocurrido la muerte de Julio Alemán, pero hasta donde entendí, su deceso fue este mismo día, es decir, el doce de abril, el pobrecito ya estaba muy malito, tenía cáncer pulmonar, si, era un fumador empedernido, vicio que lo llevó a la tumba, en realidad el cigarro es el culpable de millones de víctimas mortales en todo el planeta, de hecho, deberían de prohibir su venta para siempre, como el caso de la coca cola que sigue creciendo su demanda a nivel mundial, y dicho refresco es la causa de miles de millones de diabéticos en el orbe, o sea, que mientras nuestros funcionarios convenencieros andan luchando con las drogas que no les dejan dinero bajo el rubro de pago de impuestos, estos empresarios magnates de los cigarros y la cocacola, se están hinchando de dólares cada día que transcurre, y les tengo que comentar que acabo de disfrutar de la película en la que Meryl Streep encarna a la dama de hierro de Gran Bretaña, mujer de temple que supo manejar los destino de su patria, la actuación es espléndida, realmente, esta actriz es excelente en su chamba, tanto así, que de pronto, uno deja de ver a la artista para observar la metamorfosis de la multipremiada actriz que, a pesar de que su talento está comprobado, no deja de sorprenderme con cada actuación, en este caso, la cinta no es la mejor del año, de hecho, eso de los flashbacks, o como dice la prole, los recuerdos en sepia, son un recurso infame en un filme de producción tan costosa, a mí, me provocan una especie de taquicardia comatosa, francamente no sé si recomendarles que se asomen a verla, pero el trabajo actoral de la señora Streep, bien vale una misa en la catedral, y como no se les puede dejar solos un momento, los panistas ya andan de peleoneros con los priistas, quesque en uno de sus spots publicitarios, andan denunciando que el gallo copetón no cumple con sus promesas y lo tachan de mentiroso, o sea, en qué habíamos quedado, no que nadie hablaría mal de otro, que no habría guerra sucia, supongo que los tricolores se les irán directo a la yugular a los blanquiazules, aunque nos les conviene ponerse al tú por tú en puro chisme y enredo con las viudas de Gómez Morín, ya que, si lo hacen, estoy seguro de que el español Solá les sacará más anuncios en contra de Peña Nieto, en fin, que nada les ha salido bien para tratar de detener a EPN, incluso ya lo balconearon con lo de los hijos fuera de matrimonio, lo de su presunta amistad con Salinas de Gortari, lo de su hija incomoda, lo de su Gaviota encimosa que anda detrás de él en la gira promocional, y nada lo ha podido detener en su apabullante ascenso al primer lugar de las preferencias con más del cincuenta por ciento de los votantes.