Pánico en las calles de Nuevo Laredo

Estos cardenales mañosos, ya se habían tardado, resulta, que, a nuestro lonchero espiritual Monseñor don Norberto Rivera Cabrera lo han inscrito en una lista negra de cardenales que no deberían estar presentes en el cónclave espiritual para elegir al nuevo Papa, ya se sabe, como son los periodistas italianos cuando quieren chingar chingan al que no se pone derecho con los dineros acordados, lo que me parece raro, es que, don Norberto, que, por lo visto, no es tan bien visto entre la curia romana, se deje ningunear de esta manera, ya se sabe, que nuestro príncipe católico, en México es casi intocable, a un Gran Tlatoani como él nadie lo puede contrariar ni con el airecito místico de la rosa de Guadalupe, pero en Italia es cualquier hijo de vecino, no sé si acuerden, queridos lectores, de aquellas acusaciones de que es un insistente protector de pederastas, pero no de ahora, sino desde que vivía en Tehuacán, Puebla, de hecho, se dice, que uno de los curas de la diócesis en la que gobernaba las almas poblanas, es el mismo al que mandó a Nueva York para protegerlo de las leyes mexicanas, y no tanto porque lo fueran a encarcelar, sino para evitar el escándalo en la prensa, que todos, hasta los sacerdotes, tienen miedo de las plumas cortantes y centaveras de los periodistas, supongo que si lo dejaron a entrar al conclave dentro del grupo de los 115 cardenales electores, porque de otro modo, ya se hubiera regresado a su señorial casona en el Distrito Federal, en estos precisos instantes en el que tecleo la presente Guillotina, se están dando las dos primeras fumarolas desde la chimenea de El Vaticano, pero les informaré paso a paso tales incidencias, dije incidencias no indecencias, pero la noticia de moda es que la reforma a las telecomunicaciones va viento en popa, sólo faltan algunos amarres para que la aprueben en el senado de la república, por supuesto que no faltará el legislador contreras que se oponga a dicha reforma, y es que, con estos arreglos, se licitarán nuevos canales de televisión y servicios de telefonías celular que dicho sea de paso son unos rateros por su servicio que amén de carísimo es pésimo, de todo lo que se había hablado, que Calderón había detenido todo este asunto para beneficiar a Televisa es una historia pasada, ahora es casi un hecho, nomás falta el tan cacareado apagón digital, por cierto, hablando de apagones, el domingo a medianoche tuve que salir a la calle para comprar una caguama en el Oxxo del puente de la Yucatán, y que me topo a los de la trocas blancas, me bajaron del carro quesque para una revisión de rutina, como si yo tuviera cara de malandrín, les expliqué que iba a la tiendita, me identifiqué plenamente, y el oficial me dijo que se iba a llevar el vehículo, le contesté que él no tenía ninguna autoridad para despojarme de mi carro, , además, no considero que sea delito transitar en la madrugada por las calles de mi barrio, es como portación de vecino prohibido, para no hacerles el cuento largo, me dejó ir pero yo me quedé con el pasmo de un ciudadano decente ante una turba de uniformados que me hicieron pasar el coraje de detenerme en un retén que dan igual miedo que los de los malosos, ya que, por años todos estos fueron de los mismos, pero se regeneraron y ahora están de nuestro lado para protegernos y servirnos, en fin, que también entiendo que ellos tienen pánico de enfrentarse con los otros que andan sueltos, solamente que deben actuar con más criterio, que entiendan que los ciudadanos no somos los culpables sino las víctimas de esta violencia desatada, que si nos van a revisar que lo hagan basándose en que las apariencias engañan, pero una persona de bien se nota a leguas a distancia.