Gustavo Madero corrió a Cordero

Cuando ya todos los mexicanos estábamos a punto de darle carpetazo al vergonzante asunto de la prepotente #LadyProfeco, y que, por fin, nuestro galán presidente había hecho justicia al despedir a don Humberto Benítez Treviño de la silla titular de la Profeco, ahora, de los creadores de la misma palpitante saga del #NuevoPRI y sus funcionarios incómodos, llega hasta nuestras pantallas, un capítulo completo intitulado: “Me madreó porque es mi viejo”, pero los protagonistas no son hijos de vecinos, no, estos son de altísisimo pedorraje, el jovencito responde al nombre de Gerardo Saade Murillo; él es nieto, ni más ni menos que de don Jesús Murillo Karam, el hombre de hierro de la actual administración priista, y ella; una hermosa rubita adolescente llamada Alexia Imaz Chavero, hija de don Eugenio Imaz director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, bueno, ya se sabe, que a nuestros funcionarios mexicanos, les encantan estos rimbombantes nombresotes para bautizar a sus instituciones por pura morriña del Virreynato, es decir, son como títulos nobiliarios de criollos para criollos, puros güeritos para mayor gloria de su tricolorada Alteza Serenísima y en permanente homenaje a los héroes que nos dieron patria y libertad, bueno, pues resulta, que este bato, sin que nadie se diera cuenta, entró a la casa Imaz del que se supone es como el OjO de Dios, que todo lo observa, todo lo vigila y no se mueve una sola hoja del árbol republicano de nuestra nación sin que él se entere, y le dio varias cachetadas a su novia, ya sé que don Jesús no tiene culpa alguna, que así son los chamacos de alebrestados, pero debería meterlo en cintura, nadie, ni siquiera un huerco de su edad, debería de andar por esas calles de Dios con la impunidad como bandera, pero entrando en otros asuntos de mayor trascendencia nacional, por favor, qué alguien me explique qué demontres le ha estado sucediendo a don Gustavo Madero el presidente del CEN del PAN, de verdad, no lo reconozco, si su tío abuelo, era un pan de Dios, pero éste si salió muy valiente, tanto así, que ya anuló a don Ernesto Cordero y le quitó todo el poder en el Senado, por si no lo sabían, queridos lectores, les aviso que don Tavo acaba de destituir al “Seis Mil Pesos” Cordero para nombrar a don Jorge Luis Preciado como el nuevo coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Senado de la república, y es que, dicen los que saben, que don Ernesto lo anduvo cocoreando, o sea, como diciéndole, a ver si eres tan bravo como don Felipe para sacarme… y que lo saca, no sé en que vaya a parar todo este margayate panista, no me quiero imaginar a todos los colaboradores del Senador, con su mudanza a otra parte, con sus cajitas de huevo Santa Clara, pero así es la política, que no hay amigos de a de veras, pero los enemigos si lo son, y don Neto se quiso poner al tú por tú con don Tavo, y le salió caro el chistecito, pero al que si lo van a condecorar con el permiso dividido de los legisladores, es a don Felipe Calderón, al que, desde España le enviaron una cartota para avisarle que por vastos méritos como presidente de nuestra pauperizada nación, ha sido acreedor de la condecoración de la Orden del Mérito Civil por parte del gobierno ibérico, y es que, hubo muchos jaloneos por ese premio entre el izquierdero y el PAN y el PRI, pero finalmente estos dos partidos le echaron montón a los porros zurdos y se aprobó que le dieran su galardón a nuestro ex presidente Calderón que sigue dando clases en Harvard con mucho éxito, y antes de finalizar esta columna, quiero agradecerle a toda la gente que ha compartido mis estados en Facebook, espero no aburrirlos con la misma cantaleta de todos los días. P.D Hoy es mi cumpleaños y haré mole para mis amigos; todos están invitados, menos mi tía Pomposa que nunca me trae regalo y se come dos platillos. Ya dije.

enci� [ l �� x� enredado en los ecos de las voces de los niños, la lluvia sorprendida al chirriar en el pavimento de las calles de Laredo, pero a todo eso he renunciado, a todo, para trabajar a favor del cambio de mi querido pueblo, y seguro estoy, que nos espera un nuevo destino atisbando en el horizonte.