jueves, 19 de noviembre de 2009
2012
La película 2012, esa que tanto furor ha causado entre la gente de a pie, es una alegoría surrealista de lo que podría ocurrir si…
Todos sabemos que este mundo se va a acabar, porque nada es eterno, y de esa hecatombe, surgirá la nueva raza, espero que por fin y de una vez por todas, nos libremos de ciertas prefiguraciones espirituales que sólo vinieron a enchinchar a su prójimo más próximo, pero como Diosito no cumple antojos ni endereza jorobados, de seguro esas alimañas serán los primeros que suban al arca de Noé, aunque estos barcos que se le ocurrieron a Rolando Emmerich genial director de la película, son naves enormes que se construirán en los montes Himalayas. Nuestro Señor dice en su palabra, que sólo los que han seguido al pie de la letra su mandato de amor y con la mano sobre la biblia de su propia autoría, ha prometido que los arrancará para llevárselos a su lado, por lo visto en esta nueva venida cinematográfica, ninguna de las personas de la Santísima Trinidad será profeta en su tierra, ya que en esas naos gigantescas, no importa si has sido buen cristiano, generoso y solidario, se dejarán pedir la simpática cantidad de mil milloncitos de euros, o sea, es que hasta en estos filmes de churros de los churros, los súper ricos son los únicos que se salvarán, aunque ya sé, no necesitan recordármelo asiduos seguidores de esta columna, que los argumentos de estos petardos, son dibujados al contacto de algún medicamento de uso restringido por los brillantes cineastas
Me da pereza, por no decir la palabra que todos usamos cuando queremos indicar que dos morenos nos persiguen, hacerles una síntesis demasiado aburrida de la película, pero nada más para que vean la poca imaginación que tienen estos sabios hombres que producen las cintas que recorren el planeta en pocos días y que logran recaudaciones estratosféricas por sus millones de exhibiciones, resulta que Danny Glover, que dicho sea de paso, es un extraordinario actor que hizo llorar a mi tía Robustiana con su participación en la famosa cinta: “El Metro de Encaje Negro”, es el presidente afroamericano de los Yunaited, y todo empieza en el 2010, cuando ya se ha confirmado por medios científicos los eventos catastróficos que vendrán, el presidente Wilson (este es el negro), informa a las demás cabezas de estado, durante la 36ª reunión del G8 y solicita la colaboración de los países más industrializados que forman el IHC (Institute for Human Continuity).
Pues esa IHC es la encargada de construir las naves y realizar toda la logística respecto al rescate de una parejita de cada especie, y lo demás es lo mismo que se le ocurrió a Jiová Dios en su apocalipsis, solamente que la película tiene efectos especiales digitalizados que lo dejan a uno con la boca abierta, igual hay terremotos, lluvias, choques, gritos, en fin, todo la faramalla que se requiere para que los incautos que ya tuvieron la osadía de pagar un boleto por ver la chafa película, por lo menos se entretengan entre espasmos, pujidos y gemidos en las salas exhibidoras, por cierto, si pueden evitarlo, no vayan a verla, conste que no soy crítico de cine ni nada parecido, porque ya se sabe que los analistas de las películas hablan de su experiencia, pero lo que escriben en sus sesudos artículos es una mera apreciación subjetiva, porque ya lo dijo el poeta: “Nada es verdad, nada es mentira, todo depende del crítico que la mira”, claro que si quieren comer palomitas sebosas, pues acudan al cine de su preferencia, nada más que después no digan que no se los advertí, les sugiero que mejor esperen a que salga el libro, y así no perderán ni tiempo ni dinero, pero si ya de plano les urge cerciorarse por su propia voluntad, en internet se puede bajar completamente gratis, naturalmente que cada quien la puede percibir de distinta manera, yo, lo único que pretendo es darles mi opinión sincera, la decisión es de ustedes. Ya dije.
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1 comentario:
estimado, segun su opinion: y en la hecatombe que supuestamente se generará en el mundo real, si soy generoso, solidario y un muy buen ser humano ejemplar sin ser un cristiano... ¿tampoco me salvare? eso ¿parece justo y tan basto como el amor de un dios que ama?...
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